Seguramente has escuchado que comer chocolate causa acné o favorece la aparición de granitos y otras imperfecciones en el rostro, y como muchas personas te da miedo comerlo por esta razón ¿Pero a quién no le gusta el chocolate? Es delicioso y lo encontramos en muchísimos postres como el helado, los brownies, y las cremas de untar.
Comencemos contando cómo funciona el chocolate en nuestro organismo y qué efectos genera en nuestra piel. En este blog te voy a explicar cuáles son los beneficios del chocolate, presta atención a esta información:
El ingrediente principal del chocolate es el cacao y este es un poderoso antioxidante natural, que ayuda a aumentar los niveles de serotonina en el organismo, ayudando también a regular el apetito y dar sensación de saciedad. El chocolate es rico en fósforo, magnesio, hierro, potasio, calcio, zinc, cobre, manganeso, vitaminas A, B1, B2, B3, C, E, ácido pantoténico, tiamina y riboflavina.
Lo que suele suceder es que el chocolate que nos gusta no está compuesto solamente por el cacao, sino que tiene otro tipo de ingredientes que lo convierten en un ultraprocesado, y los ultraprocesados son inconvenientes para nuestra alimentación.
El chocolate en la mayoría de sus presentaciones viene acompañado de otros ingredientes como por ejemplo: el azúcar, la leche y las grasas saturadas. Estos componentes pueden provocar en el organismo picos de insulina que ayudan a inflamar la glándula seborreica, provocando o empeorando el acné. Esta es la razón por la cual los granitos pueden aparecer en el rostro cuando hay mucho consumo de chocolates y/o productos con un alto contenido del mismo.
Debemos recordar que los alimentos no son la principal causa del acné, son parte de un conjunto de factores que puede intervenir en su proceso. Este es un trastorno de la piel que se puede generar por diferentes factores tales como:
Por esta razón es importante mantener una alimentación sana y balanceada que le aporte al cuerpo los nutrientes necesarios para tener energía y además, con un bajo contenido de grasas no saludables para no favorecer la aparición de espinillas o puntos negros y granitos.
Tener un buen nivel de consumo de agua diario también beneficiará considerablemente la piel y le aportará hidratación y luminosidad.
En conclusión, lo más recomendable sería consumir los chocolates con moderación y tratar de buscar opciones más saludables como chocolates amargos con 70% de cacao o más. No se trata de dejar de comer lo que nos gusta, sino de tratar de aprender a comer alimentos que nos aporten los nutrientes apropiados.
Si presentas signos de acné en tu piel y quieres mejorar la apariencia, existen diferentes tratamientos faciales que pueden ayudarte a aportar luminosidad y en la mayoría de casos, eliminar aquellas manchas o cicatrices que han quedado debido a este trastorno dermatológico. Una buena estrategia contra el acné siempre vendrá acompañada con cambios en tu estilo de vida, rutina de skincare y alimentación para que todo tratamiento pueda sostenerse adecuadamente en el tiempo.
Siempre acude a una cita de valoración con un dermatólogo profesional para que te guíe correctamente y te ayude a elegir el mejor tratamiento para tu piel.